asesinato

Había nacido sin futuro, pensé en matarlo, pero no lo hice, me había caído bien, se merecía su oportunidad.

Con el tiempo creció y creció. Lo que empezó a ocasionarle problemas a todos, incluyéndome a mí. Aún así no lo maté. Lo encerré en el cuarto más oscuro, pensé que la soledad haría el trabajo que yo no podría. Pero sobrevivió.

Me aleje, me cambie de camino, tal vez así otro se haría cargo de él, yo podría liberarme de ese problema. Pero cuando volví nada nuevo había pasado.

Me apiade de él, le di un poco de libertad, pero solo conseguí darle problemas a todos. Cuando tú me lo pediste, lo até de las manos y las piernas, tomé fuerzas y clavé el cuchillo en su corazón.

Si te viene a molestar, es su fantasma, porque él ya debe estar muerto.